Somalia, Etiopía y partes de Kenia enfrentan una crisis alimentaria en aumento debido a sequías recurrentes, conflictos crecientes y el aumento de los precios mundiales de los alimentos. Informes recientes revelan que más de 20 millones de personas en la región enfrentan inseguridad alimentaria aguda, muchas de ellas mujeres y niños.
El ganado está muriendo, las cosechas han fracasado y pueblos enteros están siendo abandonados en busca de comida y agua. Las madres caminan kilómetros para llegar a los puntos de agua, mientras los padres luchan por alimentar a sus hijos que sufren de desgaste y desnutrición.
Las agencias internacionales advierten sobre una catástrofe inminente si no se toman medidas inmediatas. Hay una necesidad urgente de ampliar la ayuda alimentaria e implementar soluciones a largo plazo para adaptarse al cambio climático.
No dejes que la hambruna reclame más vidas. Sé el cambio—dona ahora.