La crisis humanitaria en Yemen continúa empeorando a medida que el conflicto entra en su décimo año. En medio del colapso total de la infraestructura y los servicios, millones de niños enfrentan la amenaza del hambre aguda. Informes recientes de la ONU indican que más de 2.4 millones de niños menores de cinco años sufren desnutrición severa, casi 500,000 de ellos en estado crítico.
Las imágenes de las áreas afectadas muestran niños demacrados con ojos vacíos, un recordatorio desgarrador de que la guerra mata no solo con armas, sino también con el hambre.
Las organizaciones humanitarias trabajan incansablemente para entregar ayuda, a pesar de los desafíos de seguridad. Sin embargo, la necesidad supera ampliamente los recursos disponibles, lo que impulsa llamados repetidos para abrir corredores humanitarios sostenidos y brindar apoyo urgente.
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