ICW prioriza la disponibilidad de agua limpia y segura como parte de sus esfuerzos de protección infantil y respuesta a emergencias, protegiendo la salud de los niños en comunidades vulnerables.
El agua no es solo un recurso… es seguridad y vida para los niños
—En muchas comunidades vulnerables alrededor del mundo, el acceso a agua limpia y segura está lejos de estar garantizado. Es una lucha diaria, que pone en serio riesgo la salud de los niños, exponiéndolos a enfermedades, sufrimiento y, a veces, incluso la muerte. En ICW, entendemos que proteger a los niños va más allá de la educación o la alimentación. Comienza con el derecho más básico: una gota de agua limpia que los mantiene seguros.
Por eso colocamos la disponibilidad de agua segura en el corazón de nuestra respuesta a emergencias y esfuerzos de protección infantil. No esperamos a que ocurran desastres, actuamos proactivamente, entregando soluciones de agua sostenibles a familias, escuelas y centros de salud en las zonas más desatendidas.
Creemos que cada niño merece beber sin miedo, bañarse sin enfermarse y crecer en un ambiente sano y limpio, libre de contaminación y peligro. Por eso no solo entregamos tanques o tuberías, sino que restauramos la esperanza, reconstruimos la confianza en la vida y damos tranquilidad a los padres, sabiendo que sus hijos están protegidos.
Nuestro trabajo va más allá de las intervenciones urgentes. Invertimos en la construcción de infraestructura hídrica a largo plazo, campañas de concienciación sobre higiene y capacitación a las comunidades locales para gestionar y mantener eficazmente sus fuentes de agua.
Porque cada gota de agua limpia significa un niño más seguro, una familia más estable y una comunidad más fuerte y resiliente.